Benidorm lleva más de 50 años siendo un referente internacional, destacando por un skyline que le lleva a ser considerado el «Manhattan del Mediterráneo», unas playas con un nivel de calidad altísimo y un entorno natural digno de admirar.
Cada visitante y residente tiene mucho por descubrir, sobre todo, todo tipo de experiencias, ya que hay variedad de opciones y una oferta muy amplia, además de un clima suave que acompaña en invierno y otoño, una temperatura con una media de + 20º C en el interior y el exterior del mar, hasta el mes de Diciembre.
Los fondos marinos benidormenses son considerados, por muchos buceadores experimentados, realmente atractivos gracias a imponentes acantilados, que al alcanzar el mar, presentan numerosos accidentes submarinos como islotes, bajos, cortadas y barras.
Las condiciones de luminosidad e hidrodinamismo, hacen que los buceadores puedan disfrutar de una gran variedad de especies mediterráneas y de unas aguas verdaderamente limpias, permitiendo la visibilidad hasta los 25 metros de profundidad.
Las zonas de buceo más desyacables son la Llosa, la Cueva del Elefante, la Isla Mediana y la Isla de Benidorm, donde se pueden encontrar entre otras especies como: obladas, mojarras, salpas, morenas, pulpos, peces luna en el azul y caballitos de mar.
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